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 TRES CAMINANTES    

Caminando por la calle encontré a dos caminantes

Caminantes del camino

Treinta años caminamos en un tramo de la vida

Junto a ellos aprendí aquellas grandes enseñanzas que tan solo se

Aprenden caminando por los claustros de la escuela de la vida

Contaron muchas historias, historias que solo se encuentran

Aquellos caminantes, caminantes del camino.

Desde jóvenes recorrieron mil caminos, cumpliendo un deber

Sagrado.

Por donde quiera que anduvieron, compartieron con niños, jóvenes

Adultos y ancianos, pobres y ricos

Todos fueron sus amigos

A cada paso que dieron, donde detuvieron su paso.

Sus pies y sus manos, construyeron muchas obras en beneficio de

Muchas comunidades.

Les fueron enseñando a los que hicieron todo lo que ellos sabían.

Algunos les agradecimos, otros lo imitaron. Algunos de ellos se

Burlaron, pero al final del camino, obras y enseñanzas muchos de

Aquellos están servidos.

 

En su largo recorrido, el tiempo fue pasando. Empezaron a darse

Cuenta que se estaban volviendo viejos.

Volvieron su mirada atrás, donde ellos habían nacido estaban

Demasiado lejos, era hora de regresar a su puerto para tener un

Descanso, un descanso sin regreso.

 

El primer caminante enseñó muy bien su doctrina y sus ratos

Libres, enseñaba “radiestesia”, una suerte del sexto sentido que

Permite detectar pequeñas variaciones del campo electromagnético.

Con el péndulo, nos enseñó a detectar corrientes de aguas

Subterráneas y a descubrir un mundo misterioso que cada uno

Llevamos dentro de nuestro cerebro sin siquiera darnos cuenta.

Con su bondad, dio aliento y alimento desde el niño hasta el

Anciano.

Al final de su camino construyó un gran albergue

(Ancianato) para que sirviera de techo y recibiera alimento el

Anciano hasta el final de su camino.

 

El segundo caminante, igual que el primero, nos enseñó su doctrina.

Enseñaba cómo se curaban las heridas

Heridas y enfermedades que llevamos en el alma.

Otras son aquellas enfermedades que nuestros cuerpos recogen

Recorriendo los caminos de la vida.

Construyó dos grandes obras

Adornadas con viñedos. De sus frutos se extrae el más exquisito

Vino, para dar fuerza a nuestro cuerpo, fortalecer nuestro espíritu

Después de la jornada del día.

Vino dulce,

Dulce vino, que se le da en gotas al moribundo para que tenga

Fuerzas de llegar al final de su destino.

Hoy recordando tantas cosas que contaban, me decían: “tú todavía

Eres como si fueras muchacho”.

Si quieres vivir tu vida

Dale rienda suelta a tus sueños. Disfruta tu juventud, juventud no

Hay si no una.

Tu eres igual que potro salvaje

Sin silla, sin freno, ni mano que te detenga.

Mira al poniente, al este, el oeste y al oriente

En ellos encontrarás muchos caminos,

Caminos anchos y angostos.

Zanjas hay en los caminos, zanjas con muchas espinas, no te vayas a

Enredar en alguno de sus gajos.

Cuando te sientas cansado y hayas recorrido tu mundo, vuelve de

Nuevo a tu puerto.

Es hora de descansar.

Mira con mucho cuidado a lado y lado,

Observa con atención.

Escoge bien quién te quiera acompañar hasta el final del camino,

Recuerda que cuando lleguemos a viejos y nos encontremos solos,

A veces demasiado solos.

Es muy triste, muy triste la soledad.

El día dos de diciembre, el primer caminante me dijo: “dame tu mano

Amigo, no creas que esta es una despedida, simplemente te recuerdo

Que ninguno lo sabemos si mañana en la mañana nos volveremos a

Ver.

Y los dos nos despedimos.

Cuentan que entre las nueve y las diez de la noche, emprendió un

Largo viaje. A la mañana siguiente, el cansancio lo venció, lo que fue

Envolviendo un largo sueño, sueño que envuelve a los cuerpos que

Jamás se levantan.

El segundo caminante quiso volver a su puerto, su destino le negó

Su regreso.

El día diecinueve de marzo, en una ciudad lejana, se terminó su camino.

Solo vuelven sus cenizas para descansar por siempre de los trajines

De la vida.

 

Aquí se termina esta historia.

Historia de tres caminantes.

Caminantes del camino.

Los primeros caminantes, partieron en el carrusel del tiempo,

En los vagones del sueño,

Sueño que envuelven a los cuerpos que viajan a los confines del cielo.

 

El tercer caminante, es aquel que escribe la historia para que otros

La lean, la aprendan y la cuenten.

La guarden en los umbrales del tiempo.

 

Atentamente,

Josephc/Hurtado Caro

(Caminante del camino)

Monguí, marzo 2012

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